nombre que lleva el lago al que los lugareños bautizaron como Ticaca, tiene casi 200 kilómetros de longitud, y con 110 km de ancho, posee una profundidad máxima de 270 metros. Está situado en la altiplanicie andina entre Perú (ciudad de Puno, la cuna de mi padre), y Bolivia (ciudad de Copacabana, pero los bolivianos preferien referir a Tiahuanaco) y está situado en la costa occidental de Sudamérica.
Se lo puede navegar en embarcaciones de juncos, impulsada por canaletes, como también la vela que ayuda a bogar. Se cree que este tipo de lancha, se utiliza en el lago desde que el hombre lo habita.
En el aire enrarecido y seco, de esta gran altitud, los vastos paisajes del Titicaca surgen con mágica nitidez. Existen islas cubiertas de follaje (malezas) que se reflejan en el espejo de agua, como verdosas dunas. Las inmensas bandadas de aves silvestres: patos, garzas, flamencos, martín pescadores, corvejos salen de los pantanos en tumultuoso vuelo. En el desliz sobre sus aguas el terreno se empina en sucesivas terrazas de sembradíos, hasta un marco sólido de majestuosos picos coronador por las nieves eternas. Entre aquellas cumbres, la más elevada es el Illimani, de 6.460 mts. de altitud, situado exactamente a 65 km al sur de La Paz (Bolivia).
En aquel ambiente apacible, no faltan las tensiones, las borrascas intempestivas suelen provocar olas hasta de tres metros. Son comunes las trobas que suben en espiral hacia un cielo de nubes sobrecargadas. Caen lluvias torrenciales, y el granizo es tan tupido que suele tapizar el suelo durante varios días. Pero los rayos del Sol conservan todo el año la temperatura de la superficie del Titicaca una temperatura entre los 11 y 13 grados centígrados, lo que atempera un clima que podría ser frío, y así facilita que crezcan algunas palmeras en uno que otro lugar abrigado.
Gatos monteses nadadores.
El nombre del lago deriva de sus asombrosos gatos monteses nadadores (titi: gato montés, y karka: roca, dicho en lengua quechua antigua y aymara) que habitan en islas rocosas y avanzan chapotenado hasta tierra firme en procura de alimentos. Como curiosidad, que a vista de pájaro, reveló una fotografía sacada desde un satélite, la forma del lago se asemeja a la la imagen de un gato montés o tití, agazapado a punto de saltar.
En términos geológicos el Titicaca es relativamente joven, tiene 60.000.000 de años de edad.
Los cataclismos tectónicos hicieron brotar la enorme Cordillera de los Andes, que tiene unos 7.000 km de extensión. Entonces, se formó una gran cavidad cerca de la mitad de los picos, que al llegar la Era Glacial, se cubrió de hielo y nieve.
Cuando el clima volvió a ser más cálido, se abrió un lago. Los torrentes que se precipitaban desde los glaciares formaron varios centenares de lagunas en las altiplanicies. Todas estas lagunas fueron creciendo a medida que continuaba el deshielo, y es así que conformaron el lago Titicaca.
Si vas a visitar este lago, algún día, durante las primeras 30 horas experimentarás jaquecas, náuseas y falta de aliento.
Este proceso se llama "apunamiento", afección que tienen los que llegan a la Puna; se soluciona con un té de hojas de coca, "eritroxilum coca"o simplemente llevando algunas hojas de coca, (la hoja de coca NO es droga), las mascás (chancar coca) y se acabaron los problemas. Las hojitas de coca se las podés pedir a cualquier indígena, que te las regalará. Si bien esta hoja pura de coca, es la que dará origen a la terrible droga: cocaína, en estado silvestre y natural, es utilizada para estos males de altitud y para sacar el hambre.
La altitud y la correspondiente escasez de oxígeno en torno de este mar interior influyen en casi todos los aspectos de la vida. Los motores de fuera de borda generan sólo la mitad de su fuerza potencial. El encededor de cigarrillos funciona mal. Y es tan remoto el peligro de incendio que por los años 1970 no existían las estaciones de bomberos.
Los indios de la región, son robustos y de baja estatura; pesan cerca de 70 kgs., y está adaptados a vivir con poco oxígeno, y tienen pulmones y cajas toráxicas anormalmente grandes. Además, circula por su organismo un litro más de sangre, aproximadamente, que en el resto de los habitantes de las tierras bajas.
Y tienen 1.000.000 más de glóbulos rojos por milímetro cúbico, saturados de oxígeno.
Como todas las personas de tez morena en climas cálidos, la piel es menos sensible a la luz que la de otros habitantes de climas más templados, lo que significa que el cáncer de piel es casi desconocido en la comarca, a pesar de la intensidad de la radiación solar.
Campo de recreo de los dioses.
Casi todos los pobladores de este altiplano son indios.
Según la leyenda, el Imperio de los Incas, rico y muy bien organizado, se fundó hacia el año 1.230 de nuestr era, cuando el dios Sol (Inti) envió a su hijo y a su hija a la Isla del Sol, la más grande del lago. Los incas dominaron hasta la llegada de los españoles, en 1.533, lo que ahora es Ecuador, Perú y Bolivia.
Sin embargo, antes de los incas habían florecido otras civilizaciones en esa zona. En Bolivia, como lo expresamos más arriba, se encuentran las ruinas de una ciudad que se llamo Tiahuanaco, que llegó a tener 100.000 habitantes.. Allí se pueden apreciar los severos y nobles vestigios de una cultura extinta: una pirámide escalonada, portales labrados, estructuras decoradas y enormes figuras esculpidas, con la mirada perdida en el horizonte. Hay un templo impresionante construído con gigantescas piedras, cada una de las cuales pesa más de 150 toneladas.
En la actualidad los descendientes de esas antiguas culturas integran el millón de seres humanos que pueblan los 3.800 km de tortuosos contornos del Titicaca. Hablan un idioma, mezcla de su propia lengua: el aymara y del español, que es el idioma oficial de la región. Es gente reservada, casi melancólica, que gana menos del equivalente de 150 dólares al año. Casi todo su comercio es el trueque y su principal alimento es la papa blanca, cuyo cultivo se extendió desde este remoto lugar de origen a todo el resto del mundo.
La intensa pesca incluye la trucha irisada, introducida en los años 1.940, en criaderos que son un condominio peruano-boliviano. Este pez se ha desarrollado tan perfectamente que algunos ejemplares superan los 15 kilos.
Totora y sapos.
Las pintorescas embarcaciones indias que transitan por todo el lago, están construídas con una especie de junco llamada totora, que crece abundantemente en los costados del lago. Parecida a la espadaña, la totora es tan importante para los habitantes del lago como el bambú para los chinos. Se techan con ella las casas, se forman islas con la planta, y sus raíces tiernas se comen como verdura.
Las tribus indias edifican sus casas en islas flotantes, algunas llegan a tener el tamaño de una manzana edificada de una ciudad., y todas hechas con capas superpuestas de esta planta. Sin embargo, los tallos de totora, atados con resistentes cordeles trenzados de hierbas sirven principalmente para hacer balsas nada esbeltas pero insumergibles. En 1.969, fueron convocados cuatro hermanos habitantes de las islas del Titicaca, fueron llevados a Egipto para ayudar a Thor Heyerdahl a construir la barca de papiro Rá II, de 12 metros de eslora e impulsada por vela, que en 1.970 navegó venturosamente desde África hasta Barbados.
El melancólico ambiente de esa región lacustre y la propensión del indio a creer en los espíritus han dado origen a muchas supersticiones. Por todas partes se escuchan leyendas referentes al monstruo del lago. Monstruo enorme que emerge al atardecer provocando enormes olas y dando gritos aterradores. Otra de las leyendas refiere a un gran tesoro inca de oro y plata que fue llevado al fondo del lago para ocultarlo de los españoles.
Durante el verano de 1.969, el francés Jacques - Yves Costeau, famoso oceanógrafo, durante 8 semanas inspeccionó el fondo del lago con submarinos individuales y provistos de sonar; pero, alegó no encontrar tesoro alguno, pero sí detectó unas especie de sapo submarino, de color gris, amarillo y pardo que mide 60 centímetros de largo.
Millones de esos batracios que no existen en ninguna parte del mundo, pueden vivir en el fondo del lago porque está adaptados a respirar siempre debajo del agua.
En el extremo de una península montañosa, que casi divide al Titicaca en dos partes, se alza la aldea precolombina Copacabana famosa por su Catedral, donde acuden todos los años, miles de peregrinos que se`postran ante el altar de la Virgen. En muchas iglesias del mundo existen réplicas de la imagen de la Virgen de Copacabana, hecha en madera. labrada en el siglo XVI y dedicada a las misteriosas aguas del lago.
Jauja de contrabandistas.
En la ribera occidental del lago, desde Copacabana (Bolivia) a Puno (Perú), última metrópoli del altiplano con algo más de 150.000 habitantes, verás caminar a indios descalzos con ponchos y gorros con orejeras cargando pesados bultos, y verás también a mujeres con sombreros de forma de hongo, con faldas de lana superpuestas en un total de 4 y que arreando a sus hatos de llamas todas con cargas en sus lomos de hasta 50 kilos.
Todos están llevando contrabando, que es la mayor industria del Titicaca, con un tráfico anual estimado en 1.000.000 de dólares.
Como en Bolivia son mucho menores que en Perú, las tasas de los derechos de importación de artículos electrónicos, de relojería y de máquinas de coser, de noche las flotillas de barquitas navegan incesantemente y en forma clandestina, de uno a otro país.
Facilita el contrabando de que Puno es el centro principal de transportes de la región.
El ferrocarril de 480 km de vías que cruza los Andes serpentenado desde el puero del Pacífico, construído en 1.800 es aún la única salida vital de la zona hacia el mar.
En un continente donde menudean las disputas fronterizas, no ha habido guerra entre Bolivia y Perú por sus respectivos derechos sobre el lago.
No obstante el empleo de las aguas es motivo de discordias internacionales. El lago está dividido en partes casi iguales para ambos países, y ese equilibrio impidió hasta ahora que alguna de las dos naciones usara grandes cantidades de agua en obras de riego o de generación de energía hidroeléctrica.
El misterio del lago Titicaca con la presencia de Jacques Costeau, no acalló la leyenda de los pueblos incas y aymaras que el 20 de junio de 2004 celebraron los 22.112 años de existencia, es más, donde en la Ciudad de Qella Qella, junto con Clarín y Telenoche corroboramos dicha antiguedad.
El descubrimiento del "sapo monstruo" afirmó más aún la existencia de la ciudad del Tawantisuyo, a 270 metros de profundidad, ya que si este batracio pudo cambiar su modo de respiración pulmonar por el de branquias (como los bebés antes de nacer en el vientre materno) aumentaron en más la posibilidad de que otros "seres" adaptaran su modo de respiración pulmonar por otra, branquial, y que los libros refieren a los seres de las manos palmípedas, que habitan en las profundidades.
Está además, la teoría de que la corriente migratoria del hombre partió desde Occidente a Oriente, y fué cuando los continentes estaban unidos (Gondwana) y por la zona que hoy se conoce como Estrecho de Bering, razonando: la ciudad del Tiahuanaco (Bolivia), la ciudadela del Machu Picchu (Perú), las pirámides truncas de México (Chichén Itzá), las pirámides de Egipto (Gihzé).
Ese fué el recorrido a través de los siglos. Los estudiantes de Antropología saben que la Brasilia data de 13.000 años, esa diferencia con las culturas chinas y japonesas que datan en 5.000 años.
A los estudiantes de culturas como la japonesa, saben que en ceremonias muy especiales hacen sonar sus quenachos hechos en bambú, similares a las quenas pentafónicas (aerófonos) (cinco sonidos) de las regiones andinas.
HUIRSE BELLINA JORGE ALBERTO
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REPORTERO TELESUR TV - VENEZUELA