NOTAS RELACIONADAS |
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, reiteró este martes la vocación pacifista de su gobierno ante el impase ambiental que hace cinco años su país sostuvo con Uruguay por la construcción de dos plantas papeleras. La mandataria aseveró que la disputa representó “un momento difícil y tenso” pero que no interfirió -ni interferirá- en “en las relaciones con nuestro país hermano”.
Durante el acto oficial por el 228 aniversario de la ciudad fronteriza de Gualeguaychú (sureste), escenario de un conflicto ambiental con Uruguay en el año 2006, la mandataria expresó que el Gobierno argentino no permitirá un conflicto bélico con el país vecino.
"A los hermanos uruguayos y al presidente (José) "Pepe" Mujica y a (su esposa y senadora) Lucía Topolansky, para que tengan la tranquilidad de que nadie puede confundir a esta Presidenta y mucho menos a los argentinos, que somos hombres y mujeres de paz", aseveró.
Las declaraciones son en respuesta a unas opiniones emitidas la semana pasada por el exmandatario uruguayo, Tabaré Vázquez, quien dijo que su país evaluó que el rechazo argentino a la instalación de una papelera en el río fronterizo Uruguay (de soberanía compartida) “pudo terminar en guerra”.
En este sentido, Fernández rememoró también la ocasión en que, en medio del conflicto, el para entonces presidente argentino, Néstor Kirchner, dio un discurso que cuidó al extremo porque “era un hombre muy emocional y temperamental y no quería decir una sola frase o palabra que pudiera ser interpretada como agresión por los uruguayos”.
“Para él, el derecho internacional era lo único que debía regir. Algunos medios quisieron construir de él una imagen de una persona destemplada, miren lo que pasa al cabo de la historia cuando uno viene a enterarse de algunas cosas”, sostuvo la Gobernante.
Del mismo modo, insistió en que Kirchner fue “un hombre que siempre confió en el derecho y en la América del Sur para resolver sus conflictos”.
El impase entre Argentina y Uruguay duró siete años, en tanto que tres años y medio se prolongó un bloqueo de protesta de ambientalistas de Gualeguaychú a un puente fronterizo, a 230 km al norte, frente a la ciudad uruguaya de Fray Bentos.
La situación fue solucionada cuando un fallo de la Corte Internacional de La Haya dictaminó que no había indicios de contaminación ambiental por la instalación de la finlandesa UPM (ex Botnia).
Este fallo fue desconocido en un principio por manifestantes ecologistas del lado argentino de la frontera. No obstante, luego de varias negociaciones con el gobierno argentino, decidieron dejar libre el tránsito por la vía de comunicación binacional.
Actualmente, con la llegada de José Mujica al máximo cargo del Ejecutivo uruguayo y de Fernández como jefa del Estado argentino, las relaciones bilaterales entre estos dos países se han fortalecido sustancialmente.
Según ambos gobiernos, los vínculos se demuestran más fuertes con acuerdos de integración que se han visto materializado incluso con obras como la reactivación- el pasado agosto- del sistema ferroviario interestatal -que no prestaba servicio desde hace 30 años- y el establecimiento de convenios comerciales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario